educación

RE-EVOLUCIÓN DE LA INFANCIA: Cuando los nativos digitales rechazan comunicarse de forma ONLINE

Abrimos el espacio en nuestro IG alertados sobre la aversión, angustia y oposición de muchos niños a comunicarse vía online (con propuestas escolares, lúdicas o intrafamiliares) y queremos compartir algunas reflexiones que sirvan como punto de partida para la constante búsqueda de herramientas que mejoren la vida de los niños y de los involucrados en educación infantil.

Muchos niños nos SORPRENDEN e invitan a evaluar y reorganizar nuestro presente…

¿Qué nos están diciendo?

Ellos nacieron en pleno auge de las telecomunicaciones, entre cambios vertiginosos y avances tecnológicos arrolladores. Nosotros dimos por sentado la organicidad y naturalidad de esa relación entre los niños y la tecnología, nos asombramos muchas veces con el dominio y manejo ¨innato¨ de los niños y jóvenes frente a los dispositivos electrónicos y la hiperconectividad. Intuimos que el exceso de tiempo dedicado es ¨nocivo¨ pero no sabemos cómo confrontar esa intuición con la realidad. Seguimos adelante siendo testigos y acompañantes de esa relación entre los niños y la tecnología, somos quienes ofrecemos ese acceso y vamos aprendiendo junto a ellos a desenvolvernos y comunicarnos en estos nuevos tiempos. 

Hasta los 4 años desarrollan competencias comunicativas

Llegó la pandemia del covid-19 y todo cambió. Nos vimos obligados a OBSERVAR y REPENSAR qué sucede DE VERDAD al vernos obligados a estar en estado de ¨dependencia tecnológica¨.

De repente se suspenden las clases presenciales, los encuentros con amigos, primos, abuelos. Apareció el uso de telecomunicaciones como un puente maravilloso para poder seguir conectados… audios, videos, videollamadas, transmisiones en vivo, invitaciones a reuniones virtuales, recomendaciones de películas-series… y se fueron sumando horas de pantalla (como quien junta millas con alguna aerolínea o puntos que se canjean por algún premio).

Lejos de querer sumar mas preocupaciones, accedimos a recibir clases vía internet y a ofrecer (en el mejor de los casos) a nuestros hijos  interacciones online de todo tipo. Todo tan de repente que casi no pudimos siquiera pensar y evaluar nuestras acciones. 

Pero estos niños ¨nativos digitales¨ nos dieron una enorme SORPRESA, una especie de llamado de atención, una alarma que nos interrumpe este mal sueño y nos pide volver a lo sensible de nuestras formas de comunicación. 

Así comenzaban a llegar testimonios…

Identificamos un PROBLEMA

Muchas familias cuentan que los niños se incomodan y rechazan tener que comunicarse de manera online en diferentes situaciones, por ejemplo:

-Encuentros de zoom para niños de jardín de infantes y primaria.

-Propuestas o ¨tareas¨escolares en formatos digitales que pueden incluir ver videos, escuchar audiolibros, búsqueda de información online, leer material digital, etc.

-Reuniones familiares en aplicaciones o transmisiones de videollamadas. Estas incluyen, por ejemplo; cumpleaños propio, de amigos y parientes, encuentros con abuelos, tíos, primos. Recibir saludos, preguntas e interacción a través del celular de los adultos.

-¨Sharenting¨: Este término refiere a el uso excesivo de las redes sociales por parte de los padres (abuelos y familiares en gral) para compartir contenido basado en sus hijos, como fotos de bebés o detalles de las actividades de sus hijos.  Este fenómeno se manifiesta en los niños mas grandes, cuando empiezan a rechazar salir en las fotos o sentirse avergonzados por características físicas.

Más testimonios:

Nuestra comunidad en redes sociales se compone principalmente por personas involucradas en educación infantil, así que no tardaron en aparecer los mensajes de los maestros, directores de escuelas, talleristas, profesores especiales, psicopedagogos y terapistas que están trabajando de manera online. Compartimos algunos:

Queremos que todos estos intercambios sean útiles para repensar qué aspectos son posibles de mejorar desde el ámbito escolar y desde casa.

Sabemos que las cosas no son iguales para escuela ni para cada familia. Pero creemos que debemos construir un objetivo común: el bienestar de los niños.

Sugerimos (constructivamente):

Adecuar y acomodar las expectativas adultas a una realidad de la infancia que nos necesita sensibles, receptivos, DISPONIBLES…

Dejamos abierto nuestro espacio para seguir intercambiando experiencias, profundizando saberes, compartiendo intuiciones y sobre todo: priorizar el bienestar físico, emocional y cultural de nuestros niños.

¡Muchísimas GRACIAS a todos los que participaron!

Escrito por:

Sabrina Saja

Fundadora de